Año tras año, vemos que la moda de celebrar la noche de Halloween al "estilo americano" cada vez está más extendida en España. Quizá su popularidad se debe a la creciente globalización mundial y al alto consumo de series y películas norteamericanas, mezclado con el atractivo que irradia el género de terror en la mayoría de personas. De este modo, es muy normal ver esa noche numerosas fiestas de Halloween tanto para adultos como para niños, siendo una festividad adoptada por nuestra sociedad.
Aún así, no debemos olvidar que aquí tenemos nuestras propias costumbres siendo conocido el día 1 de Noviembre como el día de todos los santos. No en vano, el término Halloween procede de la expresión inglesa "All Hallow’s Day" cuya traducción del inglés es Día de todos los santos.
Según la creencia cristina, dicho día se celebra el paso de las almas difuntas del purgatorio hacia la vida eterna. Es por eso que la costumbre dicta visitar en la víspera los cementerios para llevar flores a nuestros seres difuntos, con el fin, según marca la tradición, de "alegrarlos" dejándoles algo vivo, siendo los crisantemos las flores preferidas para ese día. Otra versión que encontramos son las coronas de flores cuya creencia dicta que el circulo que forma, encierra el espíritu, impidiéndole regresar.
Buñuelos de viento |
Huesos de Santo |
Aún teniendo un carácter fúnebre, la celebración no deja de tener su lado folclórico, representado sobre todo por la gastronomía. En dicho día es costumbre comer "buñuelos de viento". Es un dulce hecho de harina y relleno de crema, chocolate o nata. La tradición marca que cuando se come un buñuelo se libera un alma del purgatorio.
Otro dulce típico de la fecha son los "huesos de santo". Son pequeños dulces, hechos de mazapán, cuyo color y forma asemejan las de un hueso.
Pero si hay una tradición que diferencia claramente la noche de Halloween con la festividad de todos los santos es la representación de la obra teatral Don Juan Tenorio. Dicha obra, publicada en 1844 por José Zorrilla, transcurre en Sevilla y su ultimo acto esta ambientado en la noche de difuntos, de ahí su vinculación con este día tan señalado del calendario.
Representación de Don Juan Tenorio |
Posterior al día de todos los santos, la religión católica, marca el día 2 de noviembre como el día de Conmemoración de los Fieles difuntos, también conocido como el día de todos los muertos, cuyo objetivo es orar por los muertos que aún siguen en el purgatorio purificándose para conseguir la vida eterna.
Como se puede apreciar, en ambos casos hay similitudes como la presencia de dulces típicos, si bien cada manera de celebrar la festividad es bien distinta, siendo, en ambos casos, fiestas muy características de cada cultura.